Perpiñán o Perpignan por su nombre en francés, es un bello y tranquilo poblado de influencia catalana, ubicado en los pirineos orientales muy cerca de la frontera entre Francia y París, a un par de horas de la ciudad de Barcelona.
El centro histórico de Perpiñán es uno de sus principales atractivos. En el se pueden encontrar la Catedral de San Juan Bautista, una edificación gótica construida entre 1324 y 1509; El Castillet, un edificio color ladrillo del siglo XIV que sirve de entrada al casco antiguo y el Palacio de los Reyes de Mallorca, construido en el siglo XIII.
La plaza de la Loge es otro sitio que vale la pena conocer en el centro histórico. Allí funcionan las oficinas de gobierno, incluida la de turismo, en la que puedes obtener más información sobre qué hacer en Perpiñán.
Cerca de allí se encuentra el paseo de La Bassa, un canal que atraviesa la ciudad y que brinda un hermoso escenario natural lleno de verde con frondosos árboles que en el otoño pierden sus hojas y ofrecen fotografías de postal.
Sus atractivos históricos contrastan con la modernidad de otros sectores, en los que se pueden encontrar monumentos como La Levitación de Dalí, junto a "dispensadores electrónicos" de bicicletas para recorrer la ciudad y que puedes tomar simplemente con tu tarjeta de crédito.
En las noches, ésta es una ciudad muy solitaria, aunque en la Avenida de la Gare, que conduce a la estación del tren de Perpiñán, se pueden encontrar diferentes restaurantes, muchos ellos de comida árabe, a muy buenos precios.
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