Viajar a Estambul, Turquía en 2024

Estambul, a diferencia de lo que muchos piensan, no es capital de Turquía, pero si es la ciudad más conocida de este país. Se ubica a lo largo del Estrecho del Bósforo y es la única del mundo que pertenece a dos continentes: Europa y Asia. La religión juega aquí un papel muy importante y son precisamente sus impresionantes mezquitas los principales atractivos.

Qué hacer en Estambul, Turquía

Lo primero que debes saber es que tanto en Estambul como en todo Turquía la moneda oficial es la Lira Turca, que equivale a unos 15 centavos de euro, por lo que algunas cosas como la alimentación son muy económicas.

En cuanto a lugares para conocer, el primero sin duda debe ser Santa Sofía. Una edificación construida como basílica cristiana en el siglo IV y que posteriormente se convirtió en mezquita en el siglo XV hasta el año de 1931 cuando pasó a ser un museo.

A pocos metros de allí se encuentra Mezquita del Sultán Ahmed o Mezquita Azul, llamada así por su impresionante decorado interior a base de mosaicos azules o azulejos, pues cada uno de sus pilares cuenta con 20.000 deellos. Fue construida entre los años 1606 y 1607.

Debes tener en cuenta que a las mezquitas se ingresar con los pies descalzos y las mujeres deben cubrir además su cabello y sus hombros, así sean turistas.

El Gran Bazar es el lugar ideal para ir de compras si tienes tiempo y te gusta pedir descuentos. Aquí se reúnen cerca de 4.000 tienddas en las que podrás encontrar prácticamente de todo.

La comida turca es famosa en el mundo por el uso de especias, así que debía existir un lugar en donde comprarlas. Se trata del Bazar de las Especias, una especie de plaza de mercado en la que podrás encontrar especias que ni te imaginabas que podían existir.

El Palacio Topkai, residencia de los sultanes otomanos, es otro sitio que vale la pena conocer. Allí sobresalen la cámara de las mujeres del sultán también conocida como El Arén del Sultán, así como el Museo de Antiguedades y las Cámaras del Tesoro.

Tampoco puedes perderte la oportunidad de conocer la Cisterna Basílica, una impresionante construcción bajo tierra que servía como reservorio de agua en caso de que la ciudad fuera invadida. Cuenta con 336 columnas de 9 metros de altura cada una y brinda, gracias a la iluminación del lugar, un espectaculo inolvidable, sobre todo para los amantes de la fotografía.

Por último, existe la posibilidad de realizar recorridos por el bósforo que divide a Estambul en dos y que separa a Asia de Europa. Los atardecer allí pueden ser de ensueño.